Tengo mi corazoncito dividido. Es que estoy frente a una situación Gana-Gana, si la nueva Ley General de Educación es aprobada en el Senado la Alianza gana pues se habrá aprobado con sus votos una ley fundamental en la cual participó activamente. Esa Ley mantiene vivo el principio de la Libertad de Educación. Pero si no es aprobada, quiere decir que seguimos con la actual LOCE (Ley Orgánica Constitucional de Enseñanza) que es más liberal que la LGE y que en lo personal me gusta más. Incluso tengo la impresión que bajo la actual LOCE es mucho más claro que las intenciones izquierdosas de "favorecer" a los Liceos Estatales es completamente ilegal aparte de ilegítima y liberticida. Es agradable estar en una situación Gana-Gana, pero igual tengo mi corazoncito dividido.
El diputado PS Rossi, junto con su esposa la diputada PPD Tohá reciben ingresos por más de 240 millones de piticlines al año, financiados por los contribuyentes obviamente. Los Rossi-Tohá tienen a su hija en un colegio particuliar cuico, al cual le pagan con sus ingresos recibidos del Estado (o sea de los contribuyentes), los Rossi-Tohá también tienen contratado un cototo seguro de salud con una Isapre cuica, a la cual también le pagan con sus ingresos recibidos del Estado (o sea de los contribuyentes). Pero los Rossi-Toha no quieren que los chilenos pobres y clase media puedan usar sus subsidios recibidos del Estado (o sea de los contribuyentes) para optar por colegios particulares y a optar por una ISAPRE, así de increíble. Ya hemos visto por años la intensa labor de la diputada Tohá en contra de la libertad de educación, con la eterna chiva del lucro. Su marido el mino Rossi ahora se tiró en picada contra las pérfidas y lucradores Isapres.
De todos es sabido que la secta progre se autoconsidera depositaria de las esencias morales y del auténtico pedigrí democrático. Su pretendida superioridad moral les lleva no ya a despreciar las razones razonadas que puedan exhibir los demás, sino que no tienen empacho en hacer lo contrario de lo que pregonan y en decir "digo" cuando antes dijeron "Diego". Si el fin de "la causa" lo exige, no se repara en medios. Y si la verdad y la razón no están de su parte sino de los otros, se actúa como si éstos no existieran. Y si la realidad les desmiente, se niega la realidad. Y si hace falta pasar directamente al insulto, se pasa, como hacen cuando empiezan a calificar de fascistas, fachos y otras palabrotas a quienes no se tragan sus cuchufletas baratas.