La debacle que se está iniciando en Europa, con Grecia en cesación de pagos segura, seguida de Portugal y España, nos muestran el necesario destino de los proyectos de Estado Benefactor (es un decir). Llámelo también Estado Protector, o Estado Social de Deressshho, o como usted quiera llamarlo. Usted sabe a lo que me refiero, el sueño de la progresía izquierdosa, un Estado omnipotente y omnipresente, un especie de Dios que nos observa, protege y ayuda desde la cuna a la tumba. Un monstruoso leviatán que nunca para de crecer, que nos roba nuestra plata para darnos subsidios. El Estado, un ente abstracto justo y justiciero...en teoría. Esa es la pomada que nos vende en Chilito los socialistas de deressha e izquierda, incluyendo nuestro muy socialista ministro de salud , ese médico semi-dios que quiere negarnos las hamburguesas a nosotros los mortales idiotas, poniéndoles un impuesto prohibitivo a las Big Mac con papas fritas, un verdadero crimen totalitario.
El Estado como la gran solución de los problemas, esa es la doctrina de la progresía derechosa e izquierdosa. ¿Sabía usted que en Grecia un tercio de la población es empleada por el Estado?...¿para que? Dirá usted...yo me pregunto lo mismo. Un tercio de los trabajadores griegos son funcionarios, corre papeles, "servidores públicos" y se dedican a joder, regular y estorbar a los otros dos tercios. Y este todopoderoso Estado griego ha gastado tanto y se ha endeudado tanto que ya su gigantesca deuda de billones de euros no vale nada, es deuda "basura" y se da por hecho el "default", o sea no van a pagar, o van a pagar una pequeña fracción. Y lo peor es que Portugal y España con su hiper-progre presidente socialista Zapatero parece que van en la misma dirección al despeñadero.
Y toda esta diarrea financiera reverberará en los mercados mundiales para que la incipiente recuperación se descarrile y nos volvamos a zambullir en la mensa recesión. ¿Por culpa de quién?...del Estado por supuesto, mejor dicho de los estatistas de carne y hueso. La intervención de los poderosos burócratas estatales, de poderosos ministros y políticos con complejo de dioses, normalmente terminan por dejar la mansa cagá. Y lo más injusto es que dichos personajes
normalmente son casi los únicos que no salen perjudicados, muy por el contrario, al igual que el Pichón de Buitre concluyen que "ez nezezario maz eztado".
Son solo reflexiones optimistas para alegrar este mes que se nos va.
