miércoles, 18 de mayo de 2011

ARTICULO SESUDO PARA LECTURA REPOSADA, Por Patricio Grez.


ARTICULO SESUDO PARA LECTURA REPOSADA,

Por Patricio Grez.




A comienzos de la década del 70, cuando los chilensis luchábamos contra la embestida totalitaria de la UP, el presidente gringo Richard Nixon cortó el último vínculo del sistema monetario internacional con el oro.


Los gringos se negaron a seguir cumpliendo los acuerdos de Bretton Woods que los obligaba a entregar su oro a $35 por onza a cualquier banco central extranjero que para esos efectos se presentara con sus dólares, y apretaron el acelerador a la maquinita para imprimir dólares generando un largo período de Estan-flación, una mezcla de estancamiento con inflación la que alcanzó los dos dígitos en gringolandia.


El oro empezó a subir hasta alcanzar un peak a comienzos de la década de los 80. Ahí llegó don Paul Volker como nuevo mandamás del Federal Reserve (banco Central gringo) y aplicó el freno a la maquinita monetaria y subió la tasa de interés a 20%.


Vino una horrible recesión, que también nos golpeó con fuerza en Chilito pero finalmente los gringos lograron controlar la inflación y paralelamente el precio del oro bajó con fuerza. En aquellos tiempos la deuda pública de EE.UU., o sea lo que debía el Estado gringo, era algo menos de un billón de dólares, o sea un millón de millones de dólares, cifra no despreciable pero aún manejable.


Volvamos al presente, ¿como estamos más de 40 años después de que se acabara el último vínculo del sistema monetario mundial con el oro?.


Bueno, como primera cosa la maquinita monetaria productora de billetes verdes nunca más se detuvo, mal que mal, el Fed ahora podía imprimir a gusto sin tener que respetar un vínculo entre el dólar y el oro. Y el todopoderoso Estado en gringolandia siguió gastando y gastando mucho más de lo que recibía por impuestos cobrados a sus contribuyentes y para tapar ese déficit se ha seguido endeudando.


La deuda pública gringa siguió creciendo año tras año y actualmente alcanza a 14 billones de dólares, o sea 14 millones de millones de dolaritos y se proyecta que en los próximos años seguirá subiendo a un ritmo de al menos un billón anual. Y como el gobierno gringo ya no encuentra suficientes zorzales para venderles su papeles de deuda, se la venden al Federal Reserve!!...o sea lo mismo que hacía el chicho Allende en 1971 lo que nos llevó a la hyperinflación y la destrucción de la moneda chilensis de aquellos tiempos llamada Escudo.


Y, aunque las estadísticas oficiales lo nieguen, tanta emisión de dólares está nuevamente generando inflación mundial pues el dólar es la moneda universal de reserva. Los precios en dólares de los commodities se han disparado, oro, plata, cobre, trigo, etc..todos por las nubes. ¿porqué cree usted que ha subido tanto el pan por ejemplo?



¿Que pasará cuando finalmente don Ben Bernanke, actual mandamás del Fed, reconozca que hay un problema inflacionario? ¿Puede repetirse el plato y hacer lo mismo que su colega Volker hace 30 años, es decir aplicar el freno monetario y subir fuerte la tasa de interés? Bueno, calcule usted mismo. La deuda pública del Estado gringo ya no es de menos de un billón de dólares como en los tiempos de Volker, es de 14 billones y creciendo rápido. O sea si la tasa de interés la sube Bernanke desde su nivel actual de casi cero a los mismos 20% de Volker, entonces el puro pago de intereses de esa deuda de 14 billones subiría a tipín 2 o 3 billones de dólares anuales lo que es totalmente impagable.


En ese caso, el déficit anual del gobierno gringo no sería del orden de un billón anual sino más bien del orden de 3 o 4 billones anuales y obviamente no habría forma de financiarlo salvo imprimiendo cada vez más y más dólares acelerando el apocalíptico desenlace final.


Es por eso que día a día aparecen nuevos y cada vez más creíbles profetas que, a la luz de esas cifras, pronostican un derrumbe catastrófico del actual sistema monetario basado en el dinero de papel confort de mentira emitido por los políticos que fatalmente aumentan y aumentan los gastos estatales. Según los susodichos prfetas, más temprano que tarde la gente va a perder totalmente la confianza en el dólar que se va a ir a la mismísima chucharaca junto con todo el actual castillo de naipes monetario.


¿Como puede proteger usted sus ahorros? Muy fácil, compre oro y plata físicos, o sea hágase dueño directamente de metales preciosos que han sido el dinero natural desde los albores de la civilización hace miles de años.


VisitCounter