sábado, 24 de abril de 2010

Artículo sesudo e insidioso para el fin de semana, por Patricio Grez de H.

Artículo sesudo e insidioso para el fin de semana,

por Patricio Grez de H.


Como ya se sabe, el verdadero ministro de Hacienda de Piñera se
llama Paul Fontaine, que le hizo el programa a Meo. Ese muchacho es el
"creativo" detrás del impuesto a "las grandes empresas" y del aumento
del royalty, es un joven totalmente consistente, lo que dice ahora es lo
que dijo antes. El diario El Merculo, que se ha puesto muy incisivo, se
ha encargado de recordarnos como los otros ministros del área económica
eran totalmente opuestos a estas medidas demagógicas populistas y
atentatorias contra la inversión, el crecimiento y el empleo.


Larroulet, Fontaine (Juan Andrés), la Rossana Costa y Larraín lo
dijeron no una sino muchas veces, en todos los tonos y desde todos los
ángulos, léalo usted ahí en el Merculo, está clarito...Grande el
Merculo!!! Tuvieron que morir pollo nomas, donde manda capitán no manda
marinero y el jefe les dijo: "estas son cosas de la economía política, y
se van a hacer como yo digo, porque yo soy el jefe, y si no les gusta se
van". Y ahí vimos a nuestro nuevo "economista político", Felipe Larraín,
cuando nos sorprendió diciendo que van a subir los impuestos a las
"grandes empresas" para no afectar a las personas ni a las pymes, lo que
es una mentira total y absoluta, una mentira demagógica inaceptable. Y
detrasito salieron todos nuestros muy bien pagados parlamentarios de la
deresshha socialista aplaudiendo por la "valiente" medida, totalmente
"indispensable".


Si fuera tan "indispensable", ¿no cree usted que debiéramos aumentar
mucho pero mucho más esos impuestos y otros para sacar inmediatamente de
la pobreza a los dos o tres millones de pobres en Chilito? ¿Acaso no es
indispensable triplicar o quintuplicar los impuestos para aumentar de
inmediato a 150 lucas la subvención de educación para que por fin todos
los pobres y clase media necesitada tengan buena educación? ¿Y que le
parece a usted la salud? ¿No debiéramos expropiar a las grandes mineras
de "nuestro" cobre y llevar a 95% el impuesto a las "grandes empresas"
para por fin brindar a nuestra población la salud gratuita de gran
calidad que se merece? Si el terremoto es buen pretexto para estas alzas
de impuesto "indispensables", la pobreza y miseria serían doblemente
mejor pretexto.


Y al pobre pelao Buchi, que ha tenido la audacia de decir la verdad,
ahora lo quieren crucificar. Todos los diputados de la deressha
socialista indignados, la senadora Lily Pérez lo emplazó "Ya es tiempo
que se decida si está o no con el presidente Piñera"...¿What the
fuck?..¿Tenemos un nuevo caudillo?...¿Un especie de Perón?...¿Ahora hay
que quedarse callados?...Ni cagando...pico pa la mordaza de la deresshha
socialista.


Al menos el ministro Fontaine (Juan Andrés, no el otro), terminó por
admitir que los impuestos siempre los pagan las personas, no los pagan
las casas ni las empresas ni los puchos ni los tragos, los impuestos los
pagan las personas de carne y hueso, siempre. En el caso del impuesto a
"las empresas" (grandes o chicas), si la empresa logra traspasarlos a
precios, los pagan los consumidores, si no puede traspasarlo totalmente
a precios, lo pagan los accionistas ricos y pobres, incluyendo los
trabajadores que tienen acciones en sus cuentas de AFP. Además, esos
miles de millones de dolarítos extraídos compulsivamente a las empresas,
para ser gastados por el todopoderoso Estado, dejarán de ser usados para
invertir y crear empleo, o sea muchos cesantes también pagan la gracia.
Así que Larraín me haga el favor de no seguir repitiendo que estas
medidas no afectan a las personas.


Y para terminar, le quiero dar a usted una primicia. Se filtró el
resto del nuevo programa del ministro de Hacienda en las sombras, don
Paul Fontaine. Aquí les va, se los copio tal cual me llegó:



1.- Elevemos los aranceles para impedir que los productos chinos desplacen a los chilenos generando cesantía.

2.- Ya que empezamos a discriminar los impuestos, saquemos el IVA al pan y a los libros y bajémoslo para los de primera necesidad.

3.- Hagamos lo mismo para los aranceles: muy altos para los productos terminados y cero para las materias primas como en nuestro maravilloso gobierno de nuestro sentido padre de la patria don Salvador Allende;

4.- Discriminemos también el tipo de cambio alto para los viajes y bienes "suntuarios" de importación y bajo para los productos agrícolas; a ver si hacemos otra reforma agraria para repartir la tierra agrícola. "La tierra para el que la trabaja"

5.- Para que la cueca sea en pelotas, eliminemos las "leyes de amarre" que impiden que el gobierno de turno pueda emitir billetes sin respaldo; total la inflación no es tan mala y genera empleo como diría nuestro líder médico y gran senador Don Guido.


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