(Miles de buses se encuentran en mal estado)La solución para el Chantantiago
Patricio Grez
Patricio Grez
La solución para el Chantantiago consiste en despolitizar el tema y avanzar en su liberalización. No olvidemos que el mercado no es más que las personas intercambiando libremente bienes y servicios. Permitir el libre juego del mercado, permitir más operadores en competencia por dar una oferta que satisfaga mejor la demanda de los peatones. Estamos hablando de rebajar tiempos de espera, acortar tiempos de viaje, aumentar cercanía de los paraderos, disminuir número de trasbordos, etc.
El peatón tiene que pagar los costos reales del sistema el cual se reflejará en la o las tarifas. El peatón pobre y de clase media que lo necesite podrá recibir un subsidio estatal para ayudarlo a pagar el costo de la tarifa. Ese subsidio será igual para todos los peatones de Chile de igual condición socioeconómica. La subvención tiene que ser a los peatones chilenos que de verdad la necesiten. Por lo demás es un tema aparte que por supuesto no tiene nada que ver con la cagada del Chantantiago. Ya sabemos que Cortázar los mezcló con el exclusivo fin de tapar el desastre y embolinar la perdiz.
Para comenzar a liberalizar el sistema hay que partir por comprar los pésimos contratos existentes que firmó el Estado con un exclusivo puñado de operadores. Acto seguido se avanzará hacia una mayor liberalización, permitiendo unos 30 o 40 o más operadores que compitan abiertamente en tarifas y recorridos. Esto se debe hacer gradualmente, liberalizando primero los alimentadores y luego seguir liberalizando los troncales. Una vez todo libre, dejar que los operadores compitan sin limitaciones territoriales, o de recorridos o de buses o de tarifas.
Las tarifas se deben liberalizar gradualmente de acuerdo a un programa publicitado con honradez, educando a los peatones, hacerlos ver que llegó la hora de sincerar las cosas, abandonando a actual demagogia. Al payaso Vidal hay que guardarlo en un closet......misma cosa hay que hacer con Stalin Vladimir Ilich Karl Friederich Skalona. El programa de liberalización y sinceramiento tendrá un tope que vaya subiendo mes a mes, desde los irreales $380 actuales a $400 y al siguiente mes a $420 hasta que llegue a su punto de equilibrio que para un sistema competitivo y eficiente seguramente debe estar entre unos $500 y $600 a juzgar por las actuales tarifas que pagamos en Regiones.
El sistema será monitoreado por el Ministerio de Transportes. Cuidando que haya suficiente competencia y transparencia en toda la red de transportes. Y midiendo los indicadores de calidad del servicio. Si algún tramo se congestiona sistemáticamente, podrá limitarse el número de micros por hora que pasen por ahí. Con un manejo adecuado se pueden tratar de morigerar las externalidades de congestión. El Estado podría rematar cupos para transitar por ciertos tramos, cosas de ese tipo...pero en general dar el máximo de libertad al sistema....estoy seguro que por ahí va la solución al Chantantiago., hay que perder el miedo a la libertad y confiar en nosotros mismos.
El peatón tiene que pagar los costos reales del sistema el cual se reflejará en la o las tarifas. El peatón pobre y de clase media que lo necesite podrá recibir un subsidio estatal para ayudarlo a pagar el costo de la tarifa. Ese subsidio será igual para todos los peatones de Chile de igual condición socioeconómica. La subvención tiene que ser a los peatones chilenos que de verdad la necesiten. Por lo demás es un tema aparte que por supuesto no tiene nada que ver con la cagada del Chantantiago. Ya sabemos que Cortázar los mezcló con el exclusivo fin de tapar el desastre y embolinar la perdiz.
Para comenzar a liberalizar el sistema hay que partir por comprar los pésimos contratos existentes que firmó el Estado con un exclusivo puñado de operadores. Acto seguido se avanzará hacia una mayor liberalización, permitiendo unos 30 o 40 o más operadores que compitan abiertamente en tarifas y recorridos. Esto se debe hacer gradualmente, liberalizando primero los alimentadores y luego seguir liberalizando los troncales. Una vez todo libre, dejar que los operadores compitan sin limitaciones territoriales, o de recorridos o de buses o de tarifas.
Las tarifas se deben liberalizar gradualmente de acuerdo a un programa publicitado con honradez, educando a los peatones, hacerlos ver que llegó la hora de sincerar las cosas, abandonando a actual demagogia. Al payaso Vidal hay que guardarlo en un closet......misma cosa hay que hacer con Stalin Vladimir Ilich Karl Friederich Skalona. El programa de liberalización y sinceramiento tendrá un tope que vaya subiendo mes a mes, desde los irreales $380 actuales a $400 y al siguiente mes a $420 hasta que llegue a su punto de equilibrio que para un sistema competitivo y eficiente seguramente debe estar entre unos $500 y $600 a juzgar por las actuales tarifas que pagamos en Regiones.
El sistema será monitoreado por el Ministerio de Transportes. Cuidando que haya suficiente competencia y transparencia en toda la red de transportes. Y midiendo los indicadores de calidad del servicio. Si algún tramo se congestiona sistemáticamente, podrá limitarse el número de micros por hora que pasen por ahí. Con un manejo adecuado se pueden tratar de morigerar las externalidades de congestión. El Estado podría rematar cupos para transitar por ciertos tramos, cosas de ese tipo...pero en general dar el máximo de libertad al sistema....estoy seguro que por ahí va la solución al Chantantiago., hay que perder el miedo a la libertad y confiar en nosotros mismos.
