martes, 19 de mayo de 2009

El programa de gobierno de Marco.

(Foto del Enríquez Ominami tomada de
Teletrece).

El programa de gobierno de Marco

Marco Enríquez es un político serio, esa es mi opinión muy personal y lo vengo sosteniendo desde antes de que se transformara en un “fenómeno”, y ruego a Dios que tal transformación no se le vaya a la cabeza, que no lo creo.

Tu programa de gobierno, Marco, contiene elementos progre y elementos liberales, también le metiste algunas gotitas de elementos puramente demagógicos. Vamos por parte. Marco, en buena onda compadre. Vamos por parte.

Primero lo peor. El aumento al 30% de los impuestos a las empresas, acompañado de una disminución de los impuestos a las personas. Marco, esta es la más demagógica de las medidas y permíteme por favor explicarte porqué lo veo así. Las empresas no votan, solo votan las personas, por eso atrae tanto a algunos políticos la demagógica promesa de subir impuestos a las empresas y bajárselos a las personas, y tu Marco no debieras caer en esa trampa demagógica.

Lo único que existe en la realidad son las personas. Las empresas son una ficción jurídica, son una entelequia. Tú nunca verás a una empresa riendo, llorando, orinando o cantando. Las empresas son una cosa vaporosa, en el fondo no existen, solo existen las personas. Cuando le subes los impuestos a las empresas en el fondo se lo estás subiendo a sus accionistas, ricos y pobres, incluyendo a todos los trabajadores que tienen acciones e sus cuentas de retiro de las AFP.

El actual impuesto del 17% a las empresas no es más que un anticipo del impuesto a la renta de sus accionistas. Por eso dicho impuesto constituye un crédito al impuesto a la renta de sus accionistas, los ricos y los pobres. Por eso los accionistas “pobres” normalmente reciben un reembolso de dicho impuesto, y los “ricos”, que pagan la tasa máxima en su Global Complementario, terminan igual pagando dicho máximo. Es el sistema más justo y eficiente. Me llama la atención que tu asesor Fontaine no te lo haya explicado. Te recomiendo eliminar dicha medida Marco. Al contrario, incentiva la inversión por favor, restituye aquello de liberar de impuestos las utilidades reinvertidas, como era antes, que solo paguen impuesto (con crédito al accionista rico o pobre) cuando se repartan, como era antes. Misma cosa con restituir la depreciación acelerada, como era antes.

Lo segundo peor, aquello de eliminar el IVA a los libros. ¿Y porqué no al pan?... ¿o la leche?... ¿o a cualquier artículo “de primera necesidad”?. Es pésima idea Marco, el IVA es el impuesto más eficiente y menos distorcionador. Es un impuesto al consumo y tiene que ser parejo, de chincol a jote.

Lo bueno, todo el resto. Empezando por la flexibilidad laboral y aquello de privatizar un 10% de Codelco que me parece la raja, meter un director privado puede ayudar a morigerar los malos manejos, despilfarros y corrupción. Codelco es uno de los huesos más duros de roer pues está capturado por sus todopoderosos sindicatos de trabajadores contratados y subcontratados. Al grado que este año Codelco no entregará excedentes al Fisco sino todo lo contrario, los contribuyentes deberemos meterle 1.000 millones de dolarítos.

Larga vida Marco Enríquez O-my-Money!!!

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