LA UDIPatricio Grez
Frente al estilo relativista, esponjoso y elástico de la Concerta, maestra de la apariencia y el diseño, la Coalición de Centro Deressha no podrá ganar si se aleja del centro, que no es un concepto ideológico ni siquiera estratégico, sino político, en el sentido que la palabra política tiene de posibilismo, moderación, y capacidad integradora. Para conformar una mayoría social se necesita ir a buscarla, no citarla desde la lejanía de un dogmatismo destemplado en el que muchos ciudadanos no desean reconocerse. Por cierto estoy hablando del pragmatismo político, sin por eso abandonar el amor por la vida y por la libertad. En ese estilo, Hernán Larraín ha sido un presidente de lujo de la UDI, un partido cada vez más difícil, lleno de vacas sagradas. Hernán avisó que no se repostulará para un segundo período y pidió al mismo tiempo un debate profundo, un relanzamiento del partido dejando de lado las ambiciones personalistas.
Por ahora hay al menos dos candidatos a sucederlo. Pero eso debiera decidirlo el partido democráticamente. La UDI es el mayor partido de Chilito, es el partido de mis amores, y tiene que ser capaz de elegir a su dirigencia en forma presentable. No sería presentable un espectáculo "democrático" lleno de peleas camorreras ventiladas por la prensa con declaraciones destructivas y corrosivas como ocurrió con las elecciones internas del PS. No quisiera ver una trifulca aniquiladora entre "jóvenes" y "viejos". Las reyertas más cruentas son siempre las que envuelven a gente teóricamente hermanada por sangre, profesión o ideología, porque en ellas el encono se enriquece con el síndrome de Caín versus Abel, que crea una atmósfera morbosa capaz de alimentarse a sí misma.
Todos tenemos en nuestro ADN los genes del mítico Caín, que mató a su hermano menor Abel por celos. Ese conflicto a garrotazos hay que evitarlo, sencillamente hay que elegir al o la mejor y ojala que no se meta a opinar por los medios el mategueas de Mofletín Lavín que es capaz de dejar la zorra más lamentable sin querer queriendo. Tampoco sería presentable que el presidente sea elegido entre cuatro paredes por los mal llamados "coroneles", esa etapa estaba buena para cuando el partido era más chico, cuando era como un Club de Tobi, y los fundadores se turnaban, pero esa etapa tiene que ser superada, me parece a mí.
En materia de gustos no hay nada escrito. Para mi gusto, y sin desmerecer a nadie, José Antonio Kast estaría perfecto para nuevo presidente de la UDI. Lo vi desempeñándose en forma magistral en la Comisión de Educación defendiendo brillantemente la Libertad de Educación. Voto por él aunque si la Evelyn fuera candidata mi voto sería para ella pues tengo una debilidad especial por la Evelyn, la encuentro muy habilosa y apasionada y siempre me han gustado las rubias inteligentes. Matthei o Kast estarían impecables, los alemanes pueden ser muy buenos políticos, si no me lo cree vea usted como lo ha hecho la Angela Merkel en Doishland. Lo hace tan bien la Angela Merkel que la Chol y mi Gordis corren a sacarse fotos con ella cada vez que pueden, y eso que la Angela es de deressshha.
