Comentario Político Semanal, por Patricio Grez.

La chuchoca política ha estado muy sabrosa. Los principales protagonistas han sido O-my-Money padre y su hijo Marco. A mi me cae la raja Marco, pa que le digo una cosa por otra. Estoy pensando seriamente en ir a firmar por él en la notaría más cercana, creo que está en Con Con. Votaré por Tatán Piñera pero Marco ciertamente se merece una opción. Firmar por Marco no equivale a votar por él, hay que firmar por Marco para que pueda competir en primera vuelta, y para hincharle las que te dije al Narigoncete ¿No cree usted?

La revolución pingüina, versión 2009, con sus tomas “curturales”, es una pálida versión de la revolución pingüina del 2006. Ellos, los pingüinos, exigen estatizar la educación estatal. O sea quedaría como educación estatal al cuadrado. ¿Ha visto usted pelotudez igual? ¿Cómo se puede estatizar la educación estatal?….no se puede….es como tratar de matar a un muerto, el muerto muerto está, usted no lo puede rematar. La educación estatal es total y absolutamente estatal, es casi de Perogrullo. Depende administrativamente de los municipios, que son parte del aparato estatal. Los profesores estatales apernados son funcionarios estatales y negocian sus pitutos directamente con la Ministra de Educación, que también es funcionaria del todopoderoso Estado y encabeza un gigantesco ministerio Soviet Style.

En realidad estamos presenciando un estertor más de los enemigos de la Libertad. De tanto repetirlo con infinita majadería, espero que usted ya se haya percatado de que nuestro sistema educativo tiene un elemento de Libertad, basado en el subsidio a la demanda. Y todos los expertos, partiendo por el Sr. Bruner, saben que el problema de nuestra educación no es la Libertad de las familias subsidiadas para elegir donde matricular a sus hijos. Las familias chilenas pobres y clase media hoy pueden usar su escuálido subsidio educacional para matricular a sus hijos en el establecimiento de su preferencia, sin importar si es estatal o privado, comercial o filantrópico, religioso o laico, eso es una de las pocas cosas buenas de nuestro sistema. Y como la gente no es tonta, a lo largo de los años ha ejercido su libertad trasladándose masivamente desde los liceos estatales a los colegios particulares, lo que desató el pánico del todopoderoso sindicato de profesores estatales que ha estado detrás de todas estas seudo “revoluciones pingüinas”.

Toda esta cantinela de “reforzar la educación estatal” y “estatizar la educación estatal” en el fondo pretende asignarles una menor subvención a las familias que opten por proyectos de educación particular en vez de la educación estatal, lo que es una discriminación inaceptable y un ataque directo a la Libertad de Educación. Si Juanito y Pedrito tienen la misma condición socio-económica, ambos deben recibir igual subvención escolar, sin importar que la familia de Juanito prefiera enviarlo a un colegio particular y la de Pedrito a un liceo estatal. Y PUNTO…como diría Panchito Vidal.